El papel de la incineración en la jerarquía de residuos
El papel de la incineración en la jerarquía de residuos

La correcta gestión de los residuos es un tema que cada vez preocupa más a empresas y administraciones, ante el elevado volumen de residuos que se generan y los riesgos de su acumulación en vertederos (contaminación ambiental y para la salud).

Esta gestión debe basarse en cuatro ejes o jerarquía de residuos: la reducción, la reutilización y reciclaje, la valorización y la eliminación.

Dentro de esta jerarquía, la valorización es la que incluye los tratamientos Waste to Energy, que buscan aprovechar energía a partir de los residuos, y uno de estos tratamientos es la incineración.

Ahora bien, según un informe realizado por Zero Waste Europe, titulado “Enough Is Enough: The case for a moratorium on incineration”, es necesario reevaluar el papel de la incineración en la jerarquía de residuos y proceder a una posible reclasificación en la jerarquía de eliminación.

 

¿Una moratoria sobre la incineración?

Según los datos de Zero Waste Europe, la eficiencia de la generación de electricidad a partir de la incineración de residuos en la UE es bastante baja, siendo del 20% en el mejor de los casos.

Además, el rendimiento en la generación de calor no es mejor que el de las calderas domésticas de gas y se duplican las emisiones de CO2 no fósil correspondientes a la incineración de residuos.

Unos datos que evidencian la falta de eficiencia de este tratamiento para la valorización de los residuos.

En base a esto, Zero Waste Europe hace un llamamiento a la Comisión Europea para eliminar la fórmula R1 del anexo II de la Directiva marco sobre residuos, en su próxima revisión, de forma que la incineración de residuos municipales ya no pueda clasificarse como “valorización”, sino como “eliminación”.

Además, colocar la incineración y el vertedero en el mismo nivel jerárquico (eliminación) permite una mayor flexibilidad a los Estados miembros que buscan tasas de reciclaje más altas y un progreso más rápido hacia la mitigación del cambio climático.

De esta forma, se facilita el desmantelamiento planificado y una moratoria sobre la incineración que beneficia la gestión de la reducción de su capacidad, la cual ha experimentado un aumento anual sistemático de aproximadamente 8 millones de toneladas, entre 2004 y 2020, pudiendo alcanzar los 220 millones de toneladas en este año.

De cara al próximo año, 2024, la Directiva marco sobre residuos exige la evaluación de las operaciones de eliminación, por lo que existe la oportunidad de revisar el papel de la incineración en la jerarquía de residuos y abordar los problemas de exceso de capacidad.

 

La gestión circular de los residuos

En lugar de depender, en gran medida, de la incineración como solución a los residuos, la gestión de residuos de la UE debe enfocarse en reducir el volumen de residuos en su origen.

Para ello, la Estrategia Europea de Economía Circular promueve el ecodiseño de productos, especialmente envases, para hacerlos más duraderos, reutilizables y reciclables. El objetivo es mejorar la circularidad de los productos, su eficiencia energética y su sostenibilidad ambiental.

La gestión circular de residuos se basa en la recogida selectiva para el reciclaje, que depende en gran medida de una clasificación eficiente y eficaz de los materiales. Por lo que, la innovación en tecnologías de separación y clasificación será crucial para su éxito.

Esto incluye el uso de tecnologías digitales, como la inteligencia artificial, que están revolucionando todos los sectores.

Además, también se busca mejorar la eficiencia en el tratamiento de residuos, con enfoques de upcycling que convierten los residuos en materiales de alto valor.

Esta transformación permite que los residuos se conviertan en recursos útiles, como los gases renovables u otros combustibles de alta calidad, completando la circularidad de la gestión de residuos.

 

Waste to Energy para la gestión circular de los residuos

Dentro de los tratamientos que permiten una gestión circular de los residuos se encuentra la tecnología Waste to Energy. Una tecnología que está en continua innovación, haciendo que las plantas de gestión de residuos sean cada vez más eficientes.

En el caso del tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU), su gestión pasa por una integración, cada vez mayor, de las plantas de tratamiento en el tejido urbano, protegiendo el medioambiente y generando múltiples oportunidades a los ciudadanos.

El desarrollo de su tecnología permitirá integrar centros deportivos (como pistas de esquí, gimnasios de escalada en roca, parques de patinaje, canchas de tenis, piscinas al aire libre, etc.) y actividades de entretenimiento educativo para sensibilizar a los ciudadanos sobre la gestión de residuos, siempre teniendo en cuenta los distintos flujos de residuos, el contexto y las características propias del ámbito local.

Los objetivos a alcanzar en una planta Waste to Energy serán:

  • Generar energía renovable a partir de la valorización de residuos.
  • Proporcionar un reciclaje de calidad en la gestión de residuos.
  • Reducir el volumen y peligrosidad de los residuos.
  • Recuperar materias primas secundarias.
  • Contribuir a la reducción de emisiones de GEI.

Además, la energía obtenida del tratamiento de los RSU en plantas Waste to Energy puede utilizarse para abastecer los hogares, edificios, instalaciones industriales, transporte, etc., contribuyendo al mix de energías renovables y a la descarbonización de la economía.

Por tanto, la implementación de esta tecnología en los ayuntamientos europeos evitará la acumulación de residuos orgánicos en vertederos y contribuirá a la autosuficiencia energética y de otros recursos estratégicos (recuperación de materias primas secundarias, upcicling, etc.) constituyendo un importante paso en la economía circular.

Si necesitas más información sobre la tecnología Waste to Energy, contacta con nosotros para resolver tus dudas.

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